¿Es esta la Selección que queremos?

diegocostars

La Selección está virtualmente clasificada para la próxima Eurocopa, por lo que parece que ha cumplido este más que obligado objetivo. No obstante, ¿está dando de sí todo lo que puede? Claramente no.

El juego cada vez es más rácano y aburrido. ¿Dónde está el tiki-taka con el que tanto disfrutábamos? Aquella magia que se desplegaba cuando éramos los reyes del mundo parece haberse esfumado. No hay jogo bonito, nos conformamos con ganar por la mínima, con no cansarnos, con sufrir. Se ha perdido la visión, el espectáculo… y lo que es más importante: el gol.

La victoria por la mínima ante Macedonia, un rival a priori muy inferior al combinado nacional, sigue sembrando las dudas sobre España. En los últimos enfrentamientos contra equipos grandes hemos salido escaldados y frente a los pequeños nos hemos achantamos sin mostrar agresividad. ¿Por qué? Algunos conflictos internos como el tema Piqué avivan la tensión interna y otros como las fiestas nocturnas o el incumplimiento del toque de queda sirven para desacreditar a del Bosque.

Puede que haber ganado todo y la triple corona hayan restado motivación al equipo. O incluso que el aumento de una Eurocopa a 24 equipos haya quitado mucho interés porque parece fácil clasificarse. Sea lo que sea, no es excusa. Hace falta una cura de humildad.

Otro de los grandes problemas es la lista de convocados de del Bosque. El charro vive atado en el pasado y se niega a admitir que a sus grandes glorias también les llega la hora, lo cual priva a las nuevas promesas. Hay dos ejemplos claros: Iker Casillas y Diego Costa. El guardameta siempre ha sido indiscutible para el técnico, incluso cuando no jugaba en el Madrid o sus errores suponían un coladero de goles. Parece que Iker ha recuperado sus minutos y confianza en el Oporto, lo cual, aunque con mucho retraso, salvaría las espaldas de Vicente de cara a Francia 2016.

Pero el caso del hispano-brasileño es más clamoroso, parece más bien una cabezonería del propio seleccionador. Su gran apuesta no rinde lo esperado, solo ha marcado un tanto (ante la débil Luxemburgo) y falla más que una escopeta de feria. Costa ya ha tenido demasiadas oportunidades. Como ya hemos dicho, a España le falta gol. ¿No tendría más sentido rotar la delantera? Alcacer y Morata gozan de algunos minutos, pero Negredo, Llorente, Aduriz, Soldado o Nolito pueden esperar de brazos cruzados porque saben de sobra que, a pesar de sus goles, no irán ni convocados.

Si España quiere revalidar la próxima Eurocopa, antes deben cambiar muchas cosas en la Selección.