Del infierno al cielo

Hace solo 3 semanas el Barcelona estaba hundido, veía que la Liga se le alejaba y el varapalo de París dejaba al equipo noqueado. A esto se le sumaban las malas sensaciones frente al Leganés y el adiós de Luis Enrique a final de temporada. ¿Podían ir las cosas peor? Sí, desde luego, pero ni los más optimistan apostaban por un cambio tan radical. Ahora son líderes de la Liga (con un partido más que el Madrid) y habiendo sido capaces de remontar lo increíble al PSG con un 6-1 que quedará marcado para la historia. Estas son algunas de claves del éxito culé:

• Curas a base de goleadas. Las goleadas ante el Sporting y el Celta han sido la mejor forma de olvidar los problemas. Y 17 goles a favor en los 3 últimos encuentros en el Camp Nou es algo que está al alcance de pocos.
• La MSN en estado puro. Cuando el tridente letal ve puerta, todo son alegrías para los blaugranas. Cabe resaltar el gran papel de Neymar, quien ha reconocido haber jugado el mejor partido de su vida frente al PSG.
• Creer en sí mismos. El Madrid era líder con 2 partidos más (los aplazados) y, si hacía sus deberes, podría escaparse cómodamente. No obstante, la derrota en Mestalla y el empate ante Las Palmas de los merengues han propiciado que el Barça recortase distancias e incluso le adelantara. Por ahora es líder y se lo cree. Eso sí, el Madrid aún tiene pendiente el partido frente al Celta.
• Tensión liberada. El adiós de Lucho parecía el principio del fin, pero más bien ha sido una liberación de tensión. Tras hablar con la directiva y comunicarlo a la prensa, el entrenador se ha quitado un peso de encima y, con menos presión, han llegado mejores resultados.

Aún no han ganado nada, pero el triplete es factible. Jugarán la final de Copa frente al Alavés, son líderes en la Liga (a expensas del partido aplazado del Madrid, pero dependiendo de sí mismos porque aún está por jugar el Clásico) y estarán, contra todo pronóstico, en el bombo para el sorteo de cuartos de Champions. ¿Quién daba a este Barça por muerto? Porque parece más vivo que nunca.