¿Doble o nada?

ramos

El camino del Madrid se va allanado, levantar la Champions y la Liga es factible y, lo mejor es que para ello depende de sí mismo. Está a 6 partidos de lograrlo, pero… ¿lo conseguirá?

Liga
Quedan 4 partidos. 3 fuera y 1 en el Bernabéu. Este fin de semana visita Granada, pero también tendrá que ir a Vigo y a Málaga. Ninguno de estos tres equipos se juega ya nada, lo cual puede ser una ventaja para los blancos… o un problema porque los rivales no tendrán tanta presión. En cambio, el encuentro ante el Sevilla es un partido vital. Los andaluces podrían jugarse la tercera plaza que da acceso directo a la Champions y ya ganaron al Madrid en la idea (de hecho, rompiendo su racha de récord).

Necesita al menos 10 puntos de 12 para ganar la Liga. Si pierde alguno más, tendrá que tirar de calculadora o mirar de reojo al Barça. ¿Cuál es el problema? El problema, o mejor dicho, el bendito problema, es la Champions. Zidane tiene que dosificar porque son partidos de máximo nivel. De momento, todo apunta a que este fin de semana Ronaldo o Benzema no jugarán. En cambio, su rival para el título, el Barça, no tiene que rotar.

Champions
El 3-0 de la ida ante el Atlético de Madrid es un colchón bueno, pero tampoco se pueden confiar porque esta temporada ya hemos visto remontadas mayores, como la del Barça ante el PSG.

Aunque si se cumple la lógica, dentro de un mes estará en Cardiff. Y su rival apunta a ser la Juventus. La vecchia signora tiene la mejor defensa del torneo, solo ha encajado 2 goles en toda la competición y ninguno en las eliminatorias a doble partido. Por tanto, podría tener medio pie en la final, pero ninguna garantía de ganarla. El rival sería, desde luego, el más temido de todos. Para ganar una Champions hace falta algo más que los cabezazos de Ramos; hay que jugar muy bien y saber cómo plantar cara al rival.

En otras palabras, el Madrid no ha ganado aún nada, pero puede hacer un doblete. La cara o la cruz, el doble o nada. Depende de sí mismo, lo cual es algo positivo… pero también puede convertirse en su peor enemigo.

¿La cabeza está en la Liga o en Europa?

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De los 8 semifinalistas que están en la Champions League o en la Europa League, 3 de ellos son españoles. Las aspiraciones de todos ellos en Europa son las mismas: llegar a la final y ganarla. Pero en Liga son más dispares. Real Madrid, Atlético y Celta se juegan cosas diferentes en el campeonato nacional que, en cierto modo, pueden afectar a sus resultados en la competición continental.

Real Madrid
Se juega la Liga. La derrota en el Clásico con la que ansiaba sellar el campeonato se ha convertido en un problema, porque el Barça le ha igualado en puntos y está por delante. Es cierto que tiene un partido menos, pero también tiene que jugar las semifinales de la Champions frente a su vecino de Madrid. Zidane tendrá que gestionar las rotaciones para cuidar a sus hombres; y Ronaldo apunta a jugar poco antes de enfrentarse a los colchoneros.

Atlético de Madrid
Quiere asegurar la tercera plaza para entrar directo en la próxima edición de la Champions, aunque si el Sevilla se la arrebata todavía le quedaría una vía más triunfal: la clasificación como campeón de la vigente edición. Ganar el campeonato nacional es muy complicado, pero matemáticamente es factible. No obstante, la prioridad es continuar en la máxima competición continental; y en el peor de los casos, tendría la repesca de verano si queda 4º. Griezmann será uno de los hombres a seguir en ambas competiciones.

Celta
Hace tiempo que los de Berizzo dejaron de lado la Liga porque pusieron todas sus ambiciones en Europa. De momento, no les ha ido nada mal; han hecho una gesta llegando a las semifinales. Ahora espera el exigente United de Mourinho. Si Aspas y compañía van a sacar todo el arsenal, tendrán que seguir reservando pólvora en Liga. Prácticamente no se juegan nada en el campeonato nacional, con la salvación virtualmente lograda y con opciones nula de alcanzar al sexto clasificado.

Por tanto, en Liga habrá un Madrid que tiene que rendir al máximo nivel, un Atlético que puede permitirse algún tropiezo y un Celta sin presión que se lo jugará todo a Europa.

 

El Barça tira la Liga

neymar

El Barcelona ha desaprovechado una oportunidad de oro al perder su encuentro en la Rosaleda. El empate del Madrid en el derbi le ponía en bandeja la posibilidad de empatar a puntos y, aunque los merengues aún tengan que disputar el encuentro aplazado frente al Celta, si ganaban dependían de sí mismos para levantar el campeonato porque también falta el choque directo en el Clásico. Ahora solo le queda hacer sus deberes y esperar.

Las bajas como la de Piqué (que forzó la quinta amarilla en el anterior encuentro para llegar limpio ante el Madrid) o las rotaciones como la de Sergi Roberto (que entró al descanso para tratar de revertir el resultado) han evidenciado que los azulgranas daban el partido por ganado antes de jugarlo y que tenían un ojo puesto en la Champions del próximo martes. Pero eso no es todo, porque la clave estuvo en que el Barça salió dormido y quedó abrumado ante el juego de los andaluces. Fue un Barça gris que no supo cómo reaccionar al gol de Sandro, un delantero que se crío en la Masía.

Los cambios de Lucho quizá llegaron tarde, o fueron insuficientes, pero otro de los momentos determinantes estuvo en la expulsión de Neymar. Al brasileño le sacaron doble amarilla y, su reacción a posteriori, pone incluso en peligro su participación en el Clásico; el comité tendrá que valorarlo en los próximos días.

La otra cara de la moneda la puso el Madrid, que pasó por varios estados de ánimo en apenas unas horas. Tras soñar con la victoria que le arrebató Griezmann en los últimos minutos, llegó la decepción. Pero poco después le inundó el éxtasis ante la mano que le echó Michel. Conclusión: 1 punto más de ventaja, con 1 jornada menos para que termine el campeonato. Los blancos ya aventajan en 3 puntos a su inmediato perseguidor, y aún tienen que jugar el partido aplazado. Las cosas van cogiendo la forma que quiere, es líder en solitario con cierta ventaja y depende de sí mismo. Pero no se pueden confiar, porque el calendario ligero que le espera es muy exigente y la Champions solo lo sobrecargará, además, en el duelo directo puede perder más de lo que puede ganar. Pero de momento, como el Barça parece no querer la Liga, tiene todo de cara para levantar la copa el mes que viene.