¿Debería Messi forzar para el Clásico?

La cuenta atrás para el Madrid-Barça ya ha comenzado y todos los focos se vuelven a posar sobre Leo Messi. El argentino se lesionó hace un par de meses y tiene previsto reaparecer a finales de este mes, de momento está siguiendo los plazos marcados para su recuperación. No obstante, el riesgo de jugar un partido de tan alta intensidad cuando la herida aún no se ha curado del todo y le falta un rodaje evidente, puede suponer un peligro importante para el club y el jugador. De llegar a tiempo para el 21 de noviembre, ¿Messi arriesgará? ¿Lucho decidirá darle minutos?

Esta semana ha vuelto a entrenar sobre el césped, a tocar balón y a realizar ejercicios de carrera continua, aunque de momento de forma suave. La rodilla de Messi evoluciona a buen ritmo y podría llegar a tiempo para el Clásico. Pero los médicos lo desaconsejan, ya que cuando se está tratando una lesión o acaba de curarse, no es bueno forzar dado el riesgo evidente de recaída. Lo ideal sería volver a tener minutos poco a poco. En cualquier caso, esta semana será clave para tomar una decisión.

Está claro que no va a estar para jugar 90 minutos, pero Lucho podría convocarle y, en función de cómo avance el encuentro, quizá darle una pequeña oportunidad. Si Leo partiera desde el banquillo del Bernabéu, sería una imagen única, puesto que no solo es en un habitual en este tipo de partidos, sino que además podría ser el futbolista más decisivo de la última década gracias a sus numerosos encuentros con goles silenciando el Bernabéu. Por ahora, lo único seguro es que el Barcelona llegará como líder al Bernabéu con 3 puntos de ventaja sobre el conjunto blanco, de modo que puede poner mucha más tierra de por medio en el caso de llevarse la victoria.

Lo más sensato sería que no jugase, ¿por qué? La temporada es muy larga y el Barça no puede asumir el riesgo de prescindir de su estrella. En este tipo de encuentros suelen producirse muchos choques, por lo que la rodilla de Messi podría ser un blanco débil involuntariamente. Las lesiones ya le han dado un toque de atención y Neymar está supliendo con creces el papel del argentino. Entonces, ¿qué necesidad hay? Forzar sería un riesgo y seguramente no hubiese tanta tentación si el próximo encuentro fuese frente a un equipo de menor rango. Pero hay que planear la temporada con cabeza.