Aún es muy pronto para estimar el porvenir del Betis en esta temporada, pero lo que parece evidente tras el primer partido de Víctor Sánchez es que el equipo verdiblanco ha recuperado la ilusión y ha dado el primer paso que le lleva por el buen camino. Tras una racha negativa que asomaba al Betis al infierno de Segunda y que propició la destitución de Poyet, el nuevo entrenador ha hecho su primera prueba con resultados satisfactorios en la victoria frente a Las Palmas. Víctor Sánchez aún tantea la clave, pero el encuentro del Villamarín ha dejado algunos destellos del nuevo Betis, sobre todo en lo que se refiere al protagonismo de varios futbolistas.
A muchos sorprendió que Poyet dejara en el banquillo al máximo goleador verdiblanco. Es cierto que con su edad quizá haya que rotarle en los minutos finales, pero Castro debe ser la referencia ofensiva del equipo.
Muy alabado por Víctor, quién ya ha dicho públicamente que será uno de los estandartes del nuevo Betis. Como prueba, se marcó un partidazo en el Villamarín.
¿Por qué quedó relegado con Poyet? A la perla de la cantera bética le han tentado grandes equipos de la talla del Real Madrid, pero el jugador decidió quedarse en el Betis. En el primer encuentro, Ceballos mostró un dominio claro en el centro del campo y apunta a tardes de gloria.
Este fue otro de los jugadores que contaron poco para Poyet, pero el defensa bético mostró una gran solidez en su puesto frente al equipo canario. Y no solo eso, sino que además anotó el primer gol de su equipo.
Ryan Donk
El holandés que llegó en el mercado de verano, creó muchas expectativas. Sin embargo, apenas había jugado 2 partidos en toda la Liga, los cuales ni siquiera terminó ninguno porque le sustituyeron en ambos. Pero con Víctor fue titular y disputó los 90 minutos. Y tras el partido, se ha reivindicado en su deseo de jugar más.
Aún es pronto para saber si el Betis mantendrá esta línea positiva en los próximos encuentros o, si por el contrario, solo ha sido un espejismo. Pero de momento parecen haberse reconciliado la plantilla y la afición, y eso es clave para la remontada bética.
