La directiva del Madrid tenía muchas dudas con Keylor Navas cuando a punto estuvo de incluirle como moneda de cambio para hacerse con los servicios de David de Gea. Pero, para bien o para mal de unos u otros, este traspaso no llegó a realizarse por un problema administrativo de última hora. En cualquier caso, esto dejó al Madrid con dos porteros para la temporada: Keylor Navas y Kiko Casilla. El costarricense ha sido el titular indiscutible durante todo el año y eso es porque se lo ha ganado a pulso.

Tanto Benítez como Zidane lo tuvieron claro desde el primer instante, Keylor es el guardameta blanco. ¿A qué nos ceñimos?  A los números. Navas no ha sido el Zamora del año, ese honor le corresponde muy meritoriamente a Oblak, pero se ha quedado en tercera posición rozando el pódium. No obstante, ha logrado el mejor promedio de las dos últimas décadas en la portería blanca: 0,82 goles por partido. El Madrid solo se ha alzado con un Zamora de los últimos 25, pero es que cuando lo logró Casillas en 2008 su baremo fue superior con 0,89: encajó 32 tantos en 36 partidos, Keylor solo ha recibido 28. Para ser más concretos, desde la época del mítico Illgner, el promedio merengue no era tan bueno.

Salvo un par de partidos malos, como el 0-4 del Barça, Keylor ha sido la pieza clave del Real Madrid. Gracias a sus intervenciones, el equipo blanco ha salvado muchos encuentros; además, ha destacado por ser un para-penalties. Y el éxito de Keylor ha llegado en la Champions, una competición en la que tan solo ha recibido 2 goles en contra, y ambos fueron en el mismo partido frente al Wolfsburgo. Al margen de ello, ha sido capaz de impedir que PSG, Roma o City le encajaran un solo gol, tanto en el propio Bernabéu como a domicilio. Ahora, en el partido más importante de la temporada, la final de la Champions, será vital para tratar de levantar la Orejona.

A Keylor siempre le quiso la afición, aunque los mandamases estuvieron apunto de echarle. Lo que está claro es que Navas ha demostrado su valía y se merece seguir.

Keylor Navas sigue demostrando por qué es uno de los mejores porteros del mundo y por qué el Real Madrid, aunque de manera involuntaria tras el lío del verano, acertara quedándose con él como un guardameta. La muestra clave de sus cualidades se resume en Europa, puesto que en Champions League todavía no ha encajado ni un solo gol. Algo de lo que pocos pueden haber presumido nunca.

Keylor ha sido el portero blanco en 5 encuentros, 4 de la fase de grupos y el hasta ahora disputado en la ida de octavos. En la fase de grupos jugó los primeros y más importantes, pero cuando el equipo ya estaba clasificado para la siguiente fase el entrenador decidió dar descanso al costarricense y minutos a Kiko Casilla. Sin embargo, las cifras son las que marcan los detalles y, en total, lleva cero goles en contra.

Y no es que haya tenido partidos fáciles, si es que en Champions los hubiera, sino que Keylor ha defendido dos veces la meta frente al PSG, todo un aspirante al título, y una frente a la Roma, un equipo con una contra tremenda que fue capaz de anotar 11 tantos en la fase de grupos y de arañarle algún punto al todopoderoso Barça. Por tanto, estos datos refuerzan su papel y más si se recuerdan algunas de sus intervenciones decisivas. De momento tiene el pase encarrilado a cuartos y una confianza engrandecida.

Para aspirar a la Champions, un equipo necesita demostrar muchas cosas, una de ellas es una defensa sólida con garantías de que un despiste no eche a la borda toda una temporada. El Madrid, ha cometido varios errores en la Liga que le han hecho perder puntos, pero en Champions se mantiene intratable. Si mantiene este nivel, sus opciones de salir victorioso en la final de Milán serán mayores. Así que una de las claves madridistas pasa por Keylor, un muro que ha echado el cerrojo en Europa.

Keylor Navas ha pasado un verano muy agitado, pero nada comparado con el tsunami al que se ha enfrentado justo al cierre del mercado. Cuando todo parecía hecho para que David de Gea llegase al conjunto blanco a cambio de una cuantía económica más el guardameta costarricense, la falta de tiempo impidió que esta realidad se hiciese posible. Por otro lado, algo que resulta comprensible cuando los clubes deciden apurar hasta el último minuto habiendo tenido varios meses para firmar.

Navas ha sido cuestionado por Florentino, quizá porque no tenga tanto marketing como otros porteros, pero está claro que el Bernabéu le quiere y habría lamentado su marcha. Keylor ha sabido estar un año bajo la sombra del banquillo sin rechistar y esperando su oportunidad. Una oportunidad que le llega este año. Ha hecho una buena pretemporada y arrancado con un gran inicio de Liga. Ahora que le dejan, seguramente demuestre todo lo que vale y calle las bocas de los mandamases que tanto le renegaban. El partido contra el Betis, aún con el mercado abierto, parecía ser su último pero supo responder. Ahora que ya sabe que se queda, esta inseguridad por fin desaparece.

Ser la moneda de cambio para el Presidente o un plan B no es del agrado de nadie. Además, para ser el nuevo meta titular del Madrid, sabe que el legado de Iker Casillas tiene el listón alto. Esta es la hora de Keylor, es su gran momento, así que para demostrar todo lo que vale debe dejar atrás sus miedos y rebajar la tensión acumulada. Nadie dijo que fuera fácil ser el portero titular del Madrid, pero capacidades no le faltan.

Entre las muchas habilidades de Keylor están su enorme calidad y sus grandes reflejos, asimismo sabe colocarse bien bajo los palos y juega bien tanto con los pies como por lo alto. De hecho, muchas estrellas goleadoras no han sabido cómo marcarle. Así que Navas debe recuperar la confianza en sí mismo, si es que se ha visto minada en algún momento. Eso sí, que no se relaje demasiado porque de hacerlo Kiko Casilla sería un recambio de garantías.