Dani Parejo es un de los principales quebraderos de cabeza del conjunto Ché. Antes de comenzar la temporada tuvo varios encontronazos con Ayestarán, el entonces entrenador, e incluso quedó apartado temporalmente del equipo. Y el último vídeo que se ha difundido en el que el jugador aparece bebiendo y fumando en una fiesta, no han hecho más agravar su situación.

El jugador ha sido durante varios años un emblema del Valencia, pero esta temporada está siendo muy cuestionado por su afición. Se supone que debe ser una de las referencias y de los que tiren del carro, sobre todo cuando el equipo más lo necesite, pero no lo está haciendo. Se le critica porque no corre ni lucha por los balones y porque su rendimiento está muy por debajo de lo que se espera de un futbolista de primer nivel. Además, la mala situación deportiva del club no ayuda a esconder los problemas valencianistas.

El equipo ha reconocido públicamente que está buscándole una salida. Es obvio que el Valencia debe hacer refuerzos en el mercado invernal, pero para que lleguen nuevos futbolistas (Zaza podría ser una de las nuevas incorporaciones) deben salir otros. Parejo es uno de los que más papeletas tienen. Hace unos meses coqueteó con el Sevilla, pero ahora no está tan claro que el club hispalense se interese por el centrocampista dado su mal rendimiento. Después de unos meses tan nefastos y con una actitud tan mala, ¿quién puede interesarse por él en lugar de decantarse por otros futbolistas?

A día de hoy, Dani Parejo no tiene ofertas formales de otros clubes, pero más complicado parece que se quede, ya que su situación solo enturbia la plantilla y enoja a la afición. Es obvio que tienen que cambiar muchas cosas en Valencia y la solución pasa por una revolución. Y algunas fuentes hablan incluso de una rescisión unilateral del contrato.

El Valencia sigue hundiéndose y parece no tocar fondo. Tras 4 partidos de Liga, sigue con su casillero de puntos en blanco. 0 puntos de 12 posibles es un primer síntoma de que las cosas no van nada bien y ya comienzan a sonar las primeras alarmas en Mestalla. Este es su peor inicio liguero de todo el siglo XXI y, para más inri, se coloca como el peor colista europeo.

Había muchas dudas sobre cómo sería el Valencia de esta temporada tras el debacle de la pasada campaña, pero cuya dirección dio un giro de 180 grados y muy positivo tras la llegada de Ayestarán. Los nuevos fichajes y los nuevos desafíos abrieron un mar de esperanza en Mestalla. Sin embargo, de momento el conjunto Ché se está ahogando en él.

Los nuevos fichajes no terminan de cuajar. Nani no conoce el gol, Mario Suárez aún necesita más tiempo para adaptarse, el problema con Dani Parejo parece seguir latente, la defensa hace aguas y el debate de la portería crea inestabilidad. En el último partido en San Mamés se vieron esos problemas, y eso que los de Pako se adelantaron en el marcador, pero como el propio técnico reconoció, el equipo se durmió durante varias fases de juego y lo pagó caro.

En el próximo partido ante el Alavés, los valencianistas se la juegan todo a una. Es el primer match ball de la Liga y se jugará entre dos equipos con trayectorias opuestas en este inicio de temporada. Si el Valencia no gana podrían rodar cabezas y el proyecto de Lim se asomaría a la catástrofe. El equipo de Mestalla tiene nivel para estar mucho más arriba pero el estado psicológico le está haciendo mella y ganando la partida; el problema es que cuanto más tiempo pase hasta lograr la primera victoria, más difícil resultará ese reto.